11 abril 2006

Golf

Si ya me imaginaba yo que Murcia no iba a ser la única región de España donde el cultivo indiscriminado de campos de golf ha experimentado un auge incontenible, con las correspondientes plagas de prevaricación, recalificación de terrenos y corrupción, y no porque el Dios del Antiguo Testamento se sienta ofendido, sino porque la avaricia y la codicia son unos laxantes que no puede dejar de tomar quien empieza...

Yo voy a empezar a cultivar banderitas y bolas de golf en el macetero de mi ventana, a ver si me crece el césped verde... y se riegan solas.

1 comentario:

José Manuel Martínez Sánchez dijo...

Pues sí, es una pena, una triste realidad que no hace más que dispararse. Y aunque hayan metido al señor Roca en la cárcel yo creo que hay muchos más 'rocas' sueltos dispuestos a especular hasta con su madre.

saludos.