12 enero 2008

Sobre el tabaco

«Sganarelle.- (Con una tabaquera en la mano.) Diga lo que quiera Aristóteles y toda la filosofía, no hay cosa alguna que iguale al tabaco; en él cifran su pasión las personas bien nacidas, y quien sin tabaco vive no merecería siquiera vivir. No sólo despeja y alegra el cerebro humano, sino que además ilustra las almas en la virtud, y por medio de su poder llegan los hombres a ser gentes honorables. ¿No advertís cómo, desde que cualquiera se halla en posesión de un poco de tabaco, lo ofrece con corteses modos a cuantos le rodean y lo presenta a diestro y siniestro en todo momento? Ni aun aguarda a que se lo pidan, sino que se anticipa a los deseos de los demás; tan cierto es que el tabaco inspira sentimientos caballerescos y caritativos a cuantos lo usan. [...]»

(Molière: Don Juan o El convidado de piedra, Madrid, Espasa-Calpe, 1982, p. 91.)

1 comentario:

Thedarksunrise dijo...

Moliere no escribió ningún tratado sobre oncología? Ains xDDD