26 diciembre 2010

Prometeo encadenado, con un águila devorando eternamente su hígado inmortal

Nombre: Προμηθεύς a.k.a. Prometeo
Rango: Titán
Edad: Infinita
Padre: Jápeto
Madre: se duda entre Asia o Clímene
Hermanos: Atlas, Menecio y Epimeteo
Oficio: Embaucador de dioses y benefactor de humanos

--> Historial delictivo:

1/ La jugada del buey

Hechos probados:

Se la jugó a Zeus cuando sacrificó un buey, lo partió por la mitad y le dio a elegir qué trozo sería para los dioses. Zeus, lógicamente, eligió el trozo en el que se veía más grasa, para que sus divinidades se alimentasen bien, pero el astuto de Prometeo había puesto en esa parte sólo una capa de grasa, y debajo de ésta tan sólo había huesos... Zeus se cabreó.

Condena:

Para castigar a Prometeo, que era muy amigo de los hombres, Zeus privó a los humanos del fuego. La humanidad se quedó a oscuras.

2/ El robo del fuego

Hechos probados:

Se la volvió a jugar a Zeus: subió al Olimpo, le robó el fuego y se lo devolvió a los hombres.

Condena:

Hefesto, por orden de Zeus, hizo una mujer de barro: Pandora, a la que Zeus dotó de vida e hizo que se casase con Epimeteo, el hermano de Prometeo, en cuya casa se custodiaba -cosas de la vida- una caja con todas las catástrofes que Zeus, para castigar a Prometeo, quería regalar a la humanidad. Pandora abrió la caja y se desataron las epidemias, las plagas, la pobreza, la delincuencia, la enfermedad...

Además, para castigar al mismo Prometeo, lo llevó a casa de Hefesto, donde éste lo encadenó. Con Prometeo encadenado, sólo restaba que llegase, como llegó, un águila para que devorase eternamente el hígado de Prometeo, quien, en tanto Titán, era inmortal, de modo que de día el águila se comía su hígado, de noche el hígado se regeneraba, de día el águila volvía a comérselo, y así eternamente.

3/ La fuga

Un día, al cabo de quién sabe cuántos años o milenios, pasó Heracles, que iba de camino al Jardín de las Hespérides, cerca de Prometeo y, claro, vio allí al pobre Titán siendo devorado por un águila, le dio penica y con una flecha mató al pajarraco. Como Prometeo no sabía de qué manera darle las gracias a Heracles le reveló la forma de robar las manzanas del Jardín, aunque también se cuenta a la inversa: Prometeo, aprovechando la coyuntura, le dijo a Heracles que si lo liberaba le decía cómo robar las manzanas. En cualquier caso, el pajarraco murió, Prometeo fue liberado y Heracles pudo robar las manzanas del Jardín de las Hespérides.

*Conclusiones*

Como vemos, cuando un dios se enfada con alguien, el castigo se lo impone a toda la humanidad. Zeus se enfada con Prometeo y condena a la oscuridad a toda la humanidad; se vuelve a enfadar, y condena a la humanidad a las epidemias, a las enfermedades, al dolor, a la pobreza, al crimen, a las plagas, etc.

De la misma manera (¡exactamente de la misma manera!), cuando Dios se enfada con Adán y con Eva, que comieron del único árbol que tenían prohibido, los expulsa del paraíso y, consecuentemente, condena a toda la humanidad al dolor, a la vergüenza, a la enfermedad, al hambre, a la pobreza, al crimen, a las epidemias, a la muerte.

En la mitología cristiana, ese árbol era el árbol del conocimiento. En esta mitología, Dios prohibe al hombre acceder al conocimiento, de manera que sólo pueden aceptar a ese dios (¡e incluso dudar de él!) los hombres y las mujeres que renuncian al conocimiento y pasan su vida sumidos en la ignorancia, en la inopia, en la inconsciencia.

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*Imagen: Prometeu Agrilhoado, de José de Almada Negreiros. En la fachada de la Faculdade de Letras da Universidad de Lisboa.

3 comentarios:

Rocío Andréu dijo...

Hoy he visto este cuadro http://www.reproarte.com/files/images/T/tizian_tiziano_vecellio_/ticio.jpg y me he acordado de tu entrada...

Anónimo dijo...

Confirmo lo que digo en el post de arriba: Ninguna religión conduce a la verdad.. Guerrero.

ed.expunctor dijo...

-->Pedazo de pintura la de Tiziano :D

-->Anónimo, creo que te has equivocado de lugar y de tiempo: en el post de arriba nunca pudiste ni podrás decir nada, porque los "posts" los escribo yo.