26 febrero 2011

Nada ou o silêncio de Beckett. Teatro São Luiz

Nada ou o silêncio de Beckett
Teatro Marionetas d0 Porto
Direção: João Paulo Seara Cardoso
25/febrero/2011
Teatro Municipal São Luiz
(fragmento/video)


24 febrero 2011

Lo que buscaba uno que llegó al burdel

"Cómo comerte a una chica mentalmente"


Se admiten sugerencias de lo que el individuo que realizó esta búsqueda desde Valencia pretende hacer una vez que consiga saber cómo comerse a una chica mentalmente...

Parecer

En lo alto del cielo parecía un agujero, enorme y blanco.

[Ciclo de vida del sol]

23 febrero 2011

Sol & Flamenco

Desde que salí de casa, el sol se empeñó en perseguirme por todos los recovecos de la ciudad. Durante mi trayectoria en metro fue tanta la intensidad con que me iluminaba que me vi obligado a bajarme cuatro paradas antes de mi destino. Anjos. Pero allí no había ningún ángel, sólo sol, inclemente, despiadado. Me quité la chaqueta tras andar unos metros por la Rua Almirante Reis. ¡Me quité la chaqueta! Bajé hacia Intendente y, poco después de pasar la boca de metro, crucé la calle para tomar un café a la sombra: tanta era la potencia solar que ya ni ganas tenía de tomar un café al sol, sino todo lo contrario.

(Rua Almirante Reis)

Ante la disyuntiva de seguir hacia Martim Moniz y continuar andando o volver al subsuelo, y tras consultarlo con mi estómago, me sumergí en la tierra y me tragó el gusano de hierro, del que conseguí salir a la altura de Baixa-Chiado, donde encontré un restaurante en el que asesinar por unas horas los rugidos de mi barriga.

Después de dos cafés con leche (el primero me lo tomé en la terraza del quiosco de la Praça de Camões: lo pedí y, cuando fui a sentarme, no había ninguna mesa libre, pero antes de ir a pedirlo había dos, así que, no estando dispuesto a tomarme el café sentado en un banco sin respaldo, le pregunté en portugués a una señora si le importaba que me sentase en su mesa: "Eh..., eh..., está ocupado, estoy esperando a alguien", me respondió en madrileño. En la mesa de al lado había un tipo y le pregunté lo mismo, y él sí estaba solo, así que me senté, y mientras me sentaba pude ver que trataba de ocultar el porro que se estaba haciendo mientras simulaba leer el periódico.

(Intermezzo, en Rua Garrett)

El segundo café cayó tres cuartos de hora después, en la terraza de Intermezzo, junto a Fábula, dos bares muy chulos que hay escondidos en el patio interior de unos edificios, en Rua Garrett, me lo sirvieron en un vaso más alto que el libro que estaba leyendo -Soy leyenda, de Richard Matheson- y ancho como una botella de agua de litro y medio: aquello no era uma meia de leite, sino una entera... Con estos dos cafés me leí el libro, pero en el desplazamiento entre café y café me compré, porque pasé por delante de una librería, A felicidade no crime, de Barbey D'Aurevilly), me dirigí a este palacio:

(Palácio de Foz; la foto es de otro día, de los nublados, no como hoy, solariento a rabiar)

En este palacio hay techos hechos para provocar tortícolis o para incitar a la gente a acostarse en el suelo y contemplarlos. Techos como éste:


Y en la sala donde está ese techo, llamada Sala dos Espelhos por estar llena de espejos (me recordó la casa de una gitana que salió en Callejeros, que tenía todas las paredes llenas de espejos) asistí al Recital de Canto e Guitarra Poesia das Três Culturas, organizado por el Instituto Cervantes*. Curro Piñana interpretó poemas místicos de Juan de Yepes Álvarez a.k.a. 'San Juan de la Cruz', Abū Bakr Muhammad Alī Ibn al-'Arabi y Šelomoh ben Yehudah ibn Gabirol, acompañado por la guitarra de Francisco Tornero, por lo que me encontré otra vez en Murcia: de allí es Ibn al-'Arabi, de Cartagena es Piñana y de Albacete es Tornero. Y aunque el reflejo de las inmensas lámparas en los espejos parecía un vulgar simulacro del sol que me había acompañado todo el día, tuve que contener las ganas que la palma de mi mano derecha tenía de empezar a pegarle a la palma de mi mano izquierda al compás del cante y de la guitarra.

(Piñana y Tornero)

En cualquier caso, quiero dejar constancia de que el concierto se puso realmente bien a partir de la mitad, cuando se levantó y se fue la señora que tenía en la fila de delante a la izquierda, lo que fue aprovechado por la señora que tenía justo delante -ataviada con un matojo de pelo rojo tirando a fucsia-, que se cambió de asiento y, por fin, pude ver al cantaor y al guitarrista, porque hasta entonces apenas los había visto más que de refilón entre matojos de pelo...

________
*Programa:
- Noche oscura (Taranta)
- Llama de amor viva (Vedial)
- El Conde Niño (Bulería) [en el programa de mano del Instituto Cervantes pone "Buleria", sin la tilde. Ejem, ejem.]
- Llévame a los viñedos (Tangos del Piyayo)
- De amor enfermo (Malagueña y Verdial)
- Janukká (Tientos-Tangos)
- Mi amor es siempre nuevo (Petenera)
- La religión del amor (Alboreá)
- El rayo oriental (Tientos)
- ¿Dónde están? (Cartageneras)

20 febrero 2011

Mapa útil para no perderse

Te roban unos
y te roban otros:
te roban todos,
te lo roban todo.

Te han visto cara de tonto
y se quedan tu dinero.

Fíjate qué cara de tonto tienen que haberte visto
que además de robártelo todo
te piden más
y mira qué tonta tiene que quedarse tu cara
que tú vas y se lo das.

Tú les votas
y ellos te roban.

Vaya cara se te ve...

Estos días de sol...

07 febrero 2011

16 horas y media

... para llegar
y disfrutar unos días
del sol de...

M u r z i a
tropikal

..........
......
....
..
.


(Si llego, que voy en avión y en el aire se tiene una sensación de estar vendío... Sin contar con la posibilidad de que me detengan en el aeropuerto por contrabando de cordeles, o de que el vuelo de Madrid se retrase ocho días, o de que se pongan en huelga los pilotos, o de que me haga yo con los mandos del avión, o de que mi taxi nunca llegue al aeropuerto porque el taxista me secuestre, o de que yo secuestre al taxista y me vaya en taxi a Murcia, o de que antes de embarcar me toque el euromillón, en cuyo caso me compro el aeropuerto para poder fumar dentro; en fin, las posibilidades son infinitas, pero las probabilidades sólo juegan a favor de una posibilidad.)

03 febrero 2011

O banqueiro anarquista / El banquero anarquista (Fernando Pessoa)

-.O banqueiro anarquista, de Fernando Pessoa.-

Yo lo único que digo, hablando por hablar, que es como mejor se habla, sin más condicionamientos que la simple lectura del libro en portugués, es que este libro es un ejercicio para burlarse de la sociedad de una forma radical. A pesar de eso, y en general, lo digo ya, no me ha gustado demasiado, quizá porque me esperaba otra cosa, porque tenía otras expectativas, todo hay que decirlo, puestos a decir. Aún así, algo se puede salvar. Al loro.

El libro tiene algunos fragmentos que empiezan siendo buenos:


«—O mal verdadeiro, o único mal, são as convenções e as ficções sociais, que se sobrepõem às realidades naturais —tudo, desde a família ao dinhero, desde a religão ao estado. A gente nasce homem ou mulher— quero dizer, nasce para ser, em adulto, homem ou mulher; não nasce, em boa justiça natural, nem para ser marido, nem para ser rico ou pobre, como também não nasce para ser católico ou protestante, ou português ou inglês. É todas estas coisas em virtude das ficções sociais. Ora essas ficções sociais sao más porquê? Porque são ficções, porque não são naturais [...]» (p. 20)


Otro ejemplo:


«[...] Sou materialista, pensava eu; não tenho mais vida que esta; para que hei-de ralar-me com propagandas e desigualdades sociais, e outras hitórias, quando posso gozar e entreter-me muito mais se não me preocupar com isso? Quem tem só esta vida, quem não crê na vida eterna, quem não admite lei senão a Natureza, quem se opõe ao estado porque ele não é natural, ao casamento porque ele não é natural, ao dinhero porque ele não é natural, a todas as ficções sociais porque elas não são naturais, porque carga de água é que defende o altruísmo e o sacrifício pelos outros, ou pela humanidade, se o altruismo e o sacrificio também não são naturais?» (p. 33)


Empiezan siendo buenos pero en seguida se tuercen por una pura cuestión argumentativa:


«Sim, a mesma lógica que me mostra que um homem não nasce para ser casado, ou para ser português, ou para ser rico ou pobre, mostra-me também que ele não nasce para ser solidário, que ele não nasce senão para ser de ele-próprio, e portanto o contrário de altruísta e solidário, e portanto exclusivamente egoísta.» (p. 33)


Porque el discurso del banquero está construido sobre la base de una sucesión de proposiciones en cuya concatenación la causalidad a veces tiembla y se resquebraja, y ello porque quiere llegar a un lugar concreto y prolonga y enreda demasiado el camino, un camino que ya lleva muchos siglos construido: Epicuro, Aristipo de Cirene... No en vano leemos esto, que nos recuerda a aquél:

«Sacrificar um prazer, simplesmente sacrificá-lo, não é natural; sacrificar um prazer a outro, é que já está dentro da Natureza; é, entre duas coisas naturais que se não podem ter ambas, escolher uma, o que está bem.»


Sobre su estructura podríamos pensar, en un primer momento, que deja mucho que desear: un diálogo entre el banquero y su amigo, que es el narrador y que apenas interviene. Este diálogo surge a partir de la pregunta que le hace el amigo (o meu velho), que se ha enterado de que el banquero fue anarquista:


«—É verdade: disseram-me há dias que v. em tempos foi anarquista...

—Fui, não: fui e sou. Não mudei a esse respeito. Sou anarquista.»


Por la construcción de los diálogos, inevitablemente recuerda los diálogos platónicos en los que el interlocutor se limita a asentir y a dar la razón al otro para que el discurso tenga la apariencia de diálogo, pero, como en el caso de los platónicos, es un monólogo. Ejemplos de las intervenciones del amigo-narrador escogidos al azar:


«—Sim, senhor; isso é concludente.»

«—Está bem.»

«—Está claríssimo. Continue...»

«—Criava-se tirania?... Criava-se tirania como?»

«—Sim: isso é muito curioso...»

«—Lembro-me, sim...»

«—Sim; v. tem razão.»


Por tanto, estas intervenciones tienen por única finalidad que el monólogo continúe. ¿Cómo salvamos la obra? ¿Por qué la salvamos?

Por una parte, por la defensa incondicional que hace del individuo, que es el único que puede salvarse, pues nadie lo puede salvar y a nadie puede salvar:

«—Sem dúvida. Mas eu já lhe disse que, pelo processo que descobri que era o único processo anarquista, cada um tem de libertar-se a si-próprio. Eu libertei-me a mim; fiz o meu dever simultaneamente para comigo e para com a liberdade. »


Por otra parte, porque pone en evidencia lo endeble de la construcción de los diálogos platónicos que, aún así, han disfrutado de tanta importancia por sus contenidos idealistas que a día de hoy la cultura occidentaldebido a la apropiación que de ellos realizó el cristianismo, que los incorporó a sus mitologías y doctrinas está influida de una forma extraordinaria por lo que en ellos se dice: desde la media naranja hasta el alma, la necesidad de sufrir en esta vida para gozar en la siguiente y todos esos disparates filosófico-fantásticos que se asumen, por la fuerza de la costumbre, como verdades inmutables y eternas...

Frente al diálogo platónico de juegos malabares infantiles, la otra filosofía, la que se elabora desde la experiencia de la realidad para construirse de acuerdo con la realidad: Epicuro, Diógenes, Aristipo...


[El banquero anarquista, por Fernando Pessoa]

01 febrero 2011

Tacones de Lisboa

Las mujeres de Lisboa apenas usan zapatos de tacón. El tacón de aguja está proscrito: no verás a ninguna mujer con unos stilettos contoneándose mientras camina, de la misma manera que quedan prohibidos los tacones pump, ni se pondrán jamás de moda los tacones tapered ni, por supuesto, las botas de Gianmarco Lorenzi, de modo que sólo verás por las calles de Lisboa a mujeres con zapatos sin tacón, y las que se deciden a ascender unos metros del suelo optan por tacones block heel o, quizá, tacones del tipo wedge, pero no porque ellas quieran, sino porque en caso contrario se romperían los tobillos: sus huesos se quebrarían como ramas secas al tropezar por obra y gracia del enlosado de las aceras, pues en Lisboa todas las aceras, absolutamente todas, excepto quizá el 1%, y tal cifra puede que sea demasiado alta, están enlosadas con piedras, lo que convierte el hecho de andar en un pequeño suplicio.

Y si a este tipo de enlosado se añade que desde octubre hasta marzo la lluvia cae día sí y día también, con algún que otro día de descanso salteado, el suplicio se convierte en artístico, pues mucho arte se requiere para evitar los pequeños charcos que se forman en la acera, para evitar sucumbir a la fuerza de atracción de las zonas resbaladizas, y para, en fin, caminar manteniendo el equilibrio.

Quizá una funámbula en Lisboa pueda caminar con zapatos de tacón.


<--El suelo de las aceras de Lisboa

El suelo de algunas calles de Lisboa-->

Materialismo

En este objeto están cifradas las dos acepciones del término materialismo.

Frente al materialismo1, defendido por los ateos y rechazado de plano por los creyentes y los escépticos, los representantes y portavoces de los sistemas religiosos practican un
obsceno e irrefrenable materialismo2.